Al ser el hígado el órgano más grande en el cuerpo humano, los problemas en el hígado tienen una gran repercusión en nuestra salud.
De hecho, es tan grande que necesita el 10% del suministro de sangre de nuestro cuerpo en un momento dado.
También es considerado un órgano vital porque es responsable de unos cuantos cientos de diversas funciones corporales.
Incluyendo la digestión y la desintoxicación, dos procesos cruciales para la supervivencia.
El hígado y la bilis (producida en el hígado) juegan un papel importante en la descomposición y transformación de las grasas, azúcar y proteínas.
Junto con los riñones, la piel y el tracto gastrointestinal, el hígado también sirve como filtro incorporado y desintoxicante del cuerpo.
Tanto solo estos mecanismos demuestran la importancia de las funciones del hígado.
Es por eso, a pesar de su resistencia y su capacidad para crecer y regenerar, que el hígado necesita mucha ayuda y cuidado para cumplir con sus funciones.
Los problemas en el hígado significan en términos generales mala salud.
La insuficiencia hepática puede ser fatal.
8 factores claves en los problemas en el hígado
Estas son 8 indicios claros de la necesidad de ayuda que tiene el hígado:
- Grasa excesiva en el vientre e hinchazón abdominal
- Reflujo ácido / acidez
- Dolor o malestar en la zona del hígado
- Problemas cutáneos y sudoración excesiva
- Fatiga crónica
- Ictericia
- Niebla en el cerebro
- Síndrome premenstrual (PMS)
La grasa central afecta el funcionamiento óptimo del hígado
La grasa excesiva del vientre es un serio indicador de toxicidad hepática y posibles problemas en el hígado.
Las toxinas en forma de gluten, conservantes y grasas poco saludables, se almacenan en órganos internos.
De hecho, numerosos estudios demuestran que la grasa visceral está correlacionada directamente con el hígado graso no alcohólico (HGNA).
Un factor clave para que personas no obesas sean candidatos probables para enfermedades del hígado.
Es también un posible culpable en el desarrollo de diabetes, cáncer y enfermedades metabólicas.
La acidez estomacal combinada con la bilis puede ser toxica para el hígado
Cuando el reflujo ácido progresa a reflujo gastroesofágico (ERGE) puede ser más que un problema digestivo.
La sensación de ardor antes o después de las comidas puede ser reflujo biliar o reflujo duodenogastroesofágico (DGER).
La combinación de bilis mezclada con reflujo ácido puede ser más tóxica que cualquiera de ellas solas.
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Dolor en el hígado por cirrosis hepática
Cualquier molestia o dolor es siempre señal de que algo está funcionando mal.
Similar a un ataque de vesícula biliar, el dolor en la parte superior derecha del abdomen, justo debajo de la caja torácica puede ser un indicador de problemas en el hígado.
Dolor en el hígado puede ser causado por una serie de condiciones.
Entre ellas:
- Deterioro de células y tejidos del hígado por cirrosis hepática.
- Acumulación de grasas en el hígado.
- Depósitos excesivos de hierro.
- Agrandamiento del bazo.
- Enfermedad de Wilson.
- Absceso de hígado debido a infección bacteriana.
Problemas cutáneos y sudoración excesiva debido a intoxicación del hígado
Cuando el hígado no cumple sus funciones de filtrado, entonces las toxinas en el cuerpo o se acumulan o encuentran otra manera de salir del organismo.
La piel puede ser una ruta alternativa de salida.
Así, el acné, rosácea, manchas y picazón en la piel pueden ocurrir.
Aparte de problemas cutáneos, el sudor excesivo, puede ser la forma del cuerpo de hacer frente a la acumulación de toxinas hepáticas.
Sudor excesivo que se produce sin actividad física vigorosa.
Fatiga crónica
La sensación de cansancio todo el tiempo puede significar muchas cosas y un hígado sobrecargado es una de ellas.
La toxicidad hepática y enfermedades como la HGNA aumenta la presencia de citoquinas en el cuerpo.
Las citoquinas son mensajeros químicos involucrados en la inflamación, atrayendo y activando fagocitos, entre otros.
Niveles elevados de citoquinas tienen numerosos efectos como:
- Pérdida de apetito.
- Disminución del glutatión.
- Cambios en las ondas cerebrales.
- Alteración del metabolismo.
Todos los efectos mencionados contribuyen a la sensación de letargo y fatiga crónica.
El glutatión es un antioxidante natural de nuestro cuerpo.
Ictericia es una clara señal de problemas en el hígado
Este es uno de los síntomas más evidentes de problemas hepáticos.
La ictericia es el resultado de la acumulación de bilirrubina cuando el hígado no puede filtrar la sangre o excretar en el intestino mediante los conductos biliares.
Se caracteriza por ojos, uñas y piel amarillenta.
La bilirrubina es el producto de residuos de la descomposición de glóbulos viejos, y es la responsable del color verdoso/marrón o amarillento de la bilis.
Síndrome premenstrual (PMS)
Las hormonas se procesan en el hígado.
Signos del síndrome premenstrual como
- Irritabilidad.
- Distensión abdominal.
- Retención de agua.
- Períodos difíciles, etc.
Son indicios claros de problemas en el hígado y que necesita ayuda.
Esto es cierto en la medicina china especialmente, puesto que considera al hígado el órgano clave para el tratamiento de los desequilibrios hormonales.
Niebla cerebral por acumulación de toxinas en el hígado
Tal y como la fatiga, la confusión mental puede ser un síntoma de muchas cosas.
Una de ellas es la acumulación de toxinas excesivas en el cuerpo.
Puesto que el hígado afecta el intestino y al cerebro, la bilis tóxica puede causar:
- Problemas de memoria.
- Falta de claridad mental.
- Incapacidad para concentrarse.
¿Cómo evitar los problemas en el hígado?
Mantener un estilo de vida saludable y hacer mejores elecciones alimenticias son soluciones obvias para un hígado saludable.
Pero desconocido para muchas personas, la desintoxicación regular puede hacer maravillas para nuestro hígado.
Para entender la importancia de la desintoxicación, es bueno conocer las diferentes maneras cómo el hígado expulsa las toxinas de nuestro cuerpo.
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Existen diferentes medios para un fin.
El hígado filtra la sangre para eliminar las toxinas de tamaño considerable.
También sintetiza y elimina la bilis que contiene toxinas solubles en grasa y colesterol.
Además, elimina productos químicos no deseados a través de enzimas que neutralizan o convierten las toxinas en productos intermedios activados.
De esa forma, posteriormente pueden convertirse en productos químicos menos nocivos.
No obstante, estos procesos pueden producir radicales libres en el cuerpo.
Hay que aceptar que especies reactivas del oxígeno están siempre presentes dentro de nuestros cuerpos.
El problema es cuando hay niveles tan elevados de ellos que pueden causar daño y toxicidad hepática.
El desequilibrio entre la bilis solubles en grasa y la bilis soluble en agua también es tóxico para todo el organismo.
Incluidas las células del hígado.
Tomar suplementos que ayudan a fortalecer ese equilibrio es de suma importancia, suplementos elaborados a base de cardo mariano por ejemplo.
Hay muchos factores que causan toxicidad en el hígado:
- Inflamación
- Consumo excesivo de alcohol
- Dieta rica en azúcar y grasa
- Medicación (toxicidad inducida por fármacos)
- Exposición ambiental a toxinas
- Bilis tóxica
Muchas de estas causas se pueden tratar y evitar fácilmente.
Lamentablemente, tan solo en los Estados Unidos, hay unos 3,9 millones adultos diagnosticados con algún tipo de enfermedad hepática.
Métodos naturales de desintoxicación hepática
Existe muchas formas para limpiar o desintoxicar el hígado.
Uno de los métodos más potentes es la limpieza de hígado según el protocolo de Andreas Moritz(QEPD)
Sin embargo, a pesar de ser un practicante de dicho método, no lo considero adecuado para la mayoría de las personas.
Cualquier día de estos publico algo sobre mi experiencia personal, después de haber superado las 20 limpiezas hepáticas con dicho método.
Dieta respetuosa con el hígado
Un cambio radical en la elección de alimentos es una parte inevitable de la desintoxicación del hígado.
Esto incluye evitar alimentos procesados y los alergenos comunes que pueden inducir inflamación y más carga de toxinas para el hígado.
Lo que es saludable para la vesícula biliar también es definitivamente bueno para el hígado.
Para una lista de qué comer y qué no comer, estoy preparando una dieta para la vesícula biliar.
Pero, será publicada en mi web principal: TSS
Estilo de vida saludable
Muchos de nuestros hábitos causan acumulación de toxinas.
Aquí están algunas maneras que podemos ayudar a nuestro hígado a desintoxicarse y recuperarse:
- Ejercicio: todos sabemos que hacer ejercicio es bueno, simplemente no lo hacemos suficientemente. Aparte de sus beneficios cardio-pulmonar y la pérdida de peso, sudar es una buena manera de eliminar las toxinas del cuerpo.
- Dormir la cantidad de horas necesarias: es importante dormir lo suficiente como parte del período de desintoxicación, ayuda al cuerpo a repararse y revitalizar. También reduce la fatiga e irritabilidad.
- Dejar de fumar: fumar no tiene ningún beneficio de salud alguno. Creo que basta con eso.
- Mejor manejo del estrés: el estrés no es bueno para el hígado y el cuerpo como un todo. Daña a las mitocondrias, afectando la energía de nuestras células, aumenta la inflamación y debilita el sistema inmunitario.
- Consumo de bebidas alcohólicas: reducir el consumo de bebidas alcohólicas es de sobra conocida como una medida clave para evitar problemas en el hígado.
Aceite de oliva extra virgen y limón para los problemas en el hígado
La mezcla de estos dos alimentos puede ser ideal para limpiar el hígado.
El limón contiene cantidades significativas de vitamina C, es uno de los antioxidantes más poderosos para el cuerpo.
La vitamina C también protege a las células de bacterias, virus y toxinas.
El limón ayuda a la digestión y, por lo tanto, también a limpiar el hígado.
Cuando no podemos digerir bien los alimentos, algunos de ellos pueden llegar al torrente sanguíneo y luego al hígado, causando problemas hepáticos.
El limón ayuda a la digestión facilitando que los alimentos sean bien digeridos.
El aceite de oliva extra virgen lubrica el sistema digestivo de forma interna, por lo tanto, ayuda con el transito intestinal, además de regular el proceso de eliminación.
El consumo regular de aceite de oliva ayuda a eliminar las toxinas dañinas del cuerpo y también a limpiar el hígado, la vesícula biliar y los riñones.
Entonces, por las mañana en ayunas, mezcla un chorro de limón con aceite de oliva.
La cantidad de aceite de oliva depende de la persona.
Unas personas podrían agregar una cucharada, otras dos y otras más tres.
Así que ese punto es de elección libre.
Eso si, debes hacer esta practica durante 30 días seguidos y luego descansar dos o tres meses, para volver a retomar un nuevo ciclo de 30 días.
Si notas algún problema suspende la terapia.
Las personas que les han extirpado la vesícula biliar no deben seguir esta terapia, en todo caso, deben usar la menor cantidad posible de aceite de oliva extra virgen.
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