Los síntomas, experimentados por personas con trastornos de la glándula tiroides, pueden variar según la naturaleza de la condición.
Además, hay que tener en cuenta que los trastornos de la glándula tiroides son mucho más comunes de lo que se podría pensar.
La glándula tiroides es un órgano en forma de mariposa que se encuentra en el cuello debajo de la laringe y sobre el esternón contra la tráquea.
Es la encargada de producir importantes hormonas tiroideas.
Estas hormonas son necesarias para el crecimiento, el desarrollo de la facultad mental y diferentes procesos metabólicos.
Desafortunadamente, a menudo sucede que la tiroides produce demasiada o muy poca hormona tiroidea, dando como resultado una enfermedad de la glándula tiroides.
Trastornos de la glándula tiroides
Los siguientes son los trastornos de la tiroides más conocidos.
Glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo)
Cuando la glándula tiroides trabaja de forma hiperactiva se llama hipertiroidismo.
Esto se acompaña de quejas como nerviosismo, palpitaciones, agitación, pérdida de peso y temblores en las manos.
El hipertiroidismo puede tener muchas causas, como un bocio que crece demasiado, una infección viral, el uso de ciertos medicamentos (como Cordarone) o la enfermedad de Graves.
La enfermedad de Graves es una enfermedad autoinmune.
Se caracteriza por producir anticuerpos anormales que atacan las propias células o tejidos de la tiroides del cuerpo, lo que hace que funcionen rápidamente y consuman mucha hormona tiroidea.
También se pueden experimentar molestias oculares.
Un análisis de sangre y un examen de tiroides pueden determinar la causa de una glándula tiroides hiperactiva.
Algunas formas de hipertiroidismo desaparecen por sí solas. Otras formas necesitan ser tratadas.
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Glándula tiroides hipoactiva (hipotiroidismo)
El término hipotiroidismo indica que la glándula tiroides produce muy poca hormona tiroidea.
Como resultado, todo el organismo funciona de forma lenta.
Los síntomas que pueden surgir son, entre otros, estreñimiento, aumento de peso, cansancio, trastornos de concentración y cambio de voz.
Las causas comunes incluyen un defecto congénito del tejido tiroideo, el consumo de ciertos fármacos o la enfermedad de Hashimoto.
La enfermedad de Hashimoto es una enfermedad autoinmune, en la cual el cuerpo desencadena una respuesta inflamatoria en la glándula tiroides.
Para descubrir la causa exacta de la glándula tiroides hipoactiva, se necesitan análisis de sangre.
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Agrandamiento de la glándula tiroides (bocio)
El agrandamiento de la glándula tiroides se conoce como bocio.
Por lo general, un bocio es benigno, en algunos casos es maligno.
El bocio puede producir demasiado, muy poco o una cantidad normal de hormona tiroidea.
La causa del bocio se determina mediante análisis de sangre y un examen de tiroides.
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Nódulos en la glándula tiroides
Los nódulos tiroideos son masas o protuberancias sólidas o llenas de líquido causados por un crecimiento excesivo de las células en la glándula tiroidea.
Solamente un porcentaje muy pequeño es maligno.
Pero, es importante determinar rápidamente si se trata de una masa benigna o maligna.
Un análisis de sangre y la exploración física proporcionan claridad al respecto.
A menudo se necesita una punción tiroidea después de eso.
Un nódulo benigno generalmente no necesita tratamiento.
Sin embargo, cuando el nódulo es muy grande que presiona zonas de la garganta y por lo tanto afecta a la persona debe ser tratado.
Con nódulos malignos, se requiere tratamiento de inmediato.
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Tratamiento de los trastornos de la glándula tiroides
Con la enfermedad de la tiroides, existen tres tratamientos posibles:
- Medicamentos.
- yodo radioactivo.
- Cirugía de tiroides.
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Medicamentos
Cuando la persona tiene deficiencia de hormonas tiroideas, le prescriben medicamentos para compensar la deficiencia.
Estas son preparaciones de hormonas puras.
El médico aumenta lentamente la dosis de este medicamento hasta dar con la dosis que permite controlar los síntomas.
Este inicio de la terapia se controla de cerca mediante análisis de sangre.
Cuando la glándula tiroides produce demasiada hormona tiroidea, recibe medicamentos para ralentizar la función tiroidea.
Medicamentos tan potentes que la glándula tiroides produce poca o no produce hormona tiroidea.
Después de seis semanas, empieza a tomar hormona tiroidea para compensar el déficit para que funcione mejor.
Luego sigue con terapia llamada combinada. Esta terapia puede durar un año.
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Yodo radiactivo
El yodo radioactivo puede usarse con tres objetivos.
Se usa cuando el paciente de hipertiroidismo no responde a los medicamentos.
También se usa para reducir el bocio, cuando su tamaño es muy grande.
Finalmente, se usa como tratamiento de seguimiento para el cáncer de tiroides.
El yodo radioactivo se usa para irradiar completamente la glándula tiroides residual que queda después de la cirugía.
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Cirugía de tiroides
La cirugía generalmente se toma en consideración cuando la glándula tiroides ha crecido tanto que presiona la tráquea y los nervios, causando daño.
Otra razón importante para operar es si se sospecha que la enfermedad de la tiroides es maligna.
Por lo general, solo se extrae la mitad de la glándula tiroides.
Si resulta ser una enfermedad maligna, se extirpa toda la glándula tiroides. A veces se requiere una segunda intervención.
Además, seguirán uno o más tratamientos con yodo radioactivo. Afortunadamente, la mayoría de los pacientes con cáncer de tiroides pueden curarse de esta manera.
Factores de riesgo
Hay ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar trastornos de la glándula tiroides:
- Sexo: las mujeres tienen mayor probabilidad de desarrollar una enfermedad de la glándula tiroides que los hombres.
- Edad: el riesgo de enfermedad de la tiroides aumenta con la edad.
- Antecedentes de trastornos de la glándula tiroides en la familia o en la persona: por ejemplo, si ha tenido problemas de tiroides durante o después del embarazo, o si los familiares cercanos han tenido enfermedad de la tiroides, tiene un mayor riesgo de enfermedad de la tiroides.
- Consumo de yodo: ya sea por déficit o, por el contrario, por consumo excesivo de yodo, puede aumentar el riesgo de padecer trastornos de la glándula tiroides.
- Ciertos tratamientos médicos y medicamentos aumentan el riesgo de desarrollar problemas de la tiroides.
- Estrés severo: estrés emocional o físico severo como un accidente automovilístico, pueden desencadenar una enfermedad tiroidea autoinmune.
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