¿Por qué se siente tan difícil perder peso? Muchas personas dirían que se debe a la sensación de privación asociada.
Es doloroso:
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Dejar de comer los alimentos que más te gustan.
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Comer alimentos que no te gustan particularmente.
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Dejar de asistir a actividades sociales o reducir la asistencia por temor a que podrán desbaratar los objetivos marcados de pérdida de peso.
No es de sorprender entonces que tantas personas consideren que perder peso sea algo tan difícil. ¿Quién escogería sentirse deprimido o insatisfecho?
Pero ¿qué pasa si nuestro pensamiento acerca de cómo perder peso esta errado? ¿Por qué la mejor manera para perder peso es en realidad no privarse de nada?
Muchas personas piensan que el enfoque «sin dolor, no hay ganancia» en relación a la pérdida de peso es el más eficaz.
Pero enfoquemoslo de otra manera.
Si lograr una meta — perder peso o cualquier otra — pasa por ser miserable, el grado de motivación sería prácticamente nulo y nadie estaría dispuesto a sacrificarse para obtener la tan ansiada meta.
En este caso, perder peso.
Bajar de peso a largo plazo tiene que ser algo agradable, de lo contrario siempre será una lucha mantenerlo.
Y lo triste es que a menudo cuando se lucha por seguir una dieta desagradable, se culpa uno mismo, cuando la culpa es lo insostenible de la dieta.
¿Cómo asegurar que la pérdida de peso sea agradable y sostenible?
Nada mejor que estas 5 ideas.
5 Maneras Simples y sin Esfuerzo para Perder Peso
1. Pequeños cambios.
Muchos de los consejos sobre perder peso proviene de la escuela de pensamiento conmoción y pavor.
Que sugería eliminar todo lo que hay en el refrigerador y reemplazar por completo la dieta existente con algo radicalmente diferente.
Pero las probabilidades de seguir un plan nuevo, diferente y drástico, son mínimas, especialmente con el ajetreo de la vida.
Es mucho más fácil seguir manteniendo relativamente la misma dieta y luego realizar pequeños cambios en la dirección apropiada.
Es mejor empezar con las porciones de comida, ir reduciendo las porciones en cantidades tan pequeñas como un 5% es un gran comienzo, algo que cualquiera puede hacer.
Una vez que has reducido ese 5%, es importante ver cómo te sientes.
Si no te has das cuenta que estás comiendo menos, brillante!
Ahora es tiempo de eliminar otro 5% más.
En otras palabras, hacer cambios lentamente para que no noten. Con el tiempo, la suma de esos pequeños cambios darán como resultado, cambios notables.
2. Continuar haciendo lo que te gusta.
Otra de las estrategia populares en las dietas es dejar de comer todos los alimentos que más nos gustan.
Pero
¿Es realmente sostenible? Por supuesto que no.
En cambio, priorizar.
En lugar de comer una galleta y una barra de chocolate, decidir cuál te gusta más y adelante con ella, al mismo tiempo que dejas de lado uno de los dos.
3. Eliminar la tentación.
Hay mucha gente que mantiene alimentos en el escritorio del trabajo.
A menudo es comida que les encantan pero también es una tentación a la que es sumamente difícil, por no decir imposible, resistir.
Al mantener dulces en el escritorio, cada vez que lo ves la tentación avanza, hasta que finalmente terminas cediendo.
Incluso en el remoto caso de que te rindas de vez en cuando, aún significan calorías consumidas.
A las que nunca hubieras cedido si no hubieras tenido la tentación a la mano.
Comer dulces debe ser una decisión deliberada.
4. El último tercio.
¿Cuántas veces has estado comiendo, tiene dos terceras partes de la comida en el plato y ya estas lleno.
¿Dejar de comer?
No, por lo general sigues comiendo, en parte porque nuestras madres nos inculcaron la idea de que teníamos que terminar toda la comida.
Si puede entrenarte para dejar de comer cuando te sientes lleno (o mejor aún, sírvete menos), te ahorrarás un montón de calorías sin pasar privaciones.
5. Comer por obligación.
Muchas personas son presionados a comer en contra de su voluntad
En ocasiones son los amigos que insisten en obligar a que bebamos otro vaso de vino o un compañero de trabajo que sin preguntarte nada te sirve otra rebanada de pastel horneado con la pretensión de que te lo comas.
Es difícil, pero, es mejor decir no.
Cada caloría extra que consumes al comer en contra de tu voluntad, son calorías que pudiste comer en lo que te apetece.
Para finalizar, recuerda que no es necesario sufrir para perder peso. Hay cientos de maneras que te permiten reducir calorías sin sacrificar el poder disfrutar de lo que realmente te gusta, al mismo tiempo que mantienes tu calidad de vida.
Siempre debes tener en la mente ¿cómo puedo comer menos sin privaciones?
Mantener la idea de que la pérdida de peso se puede lograr de forma agradable y asegurarte que puedes quedarte con dicha idea a largo plazo.
