A cualquiera le puede pasar!
Ese día que juraste y perjuraste cumplir tu dieta a rajatabla ha quedado allá lejos y en el olvido sobre todo después de haber ido a esa reunión a donde no dejaban de pasar un manjar detrás de otro frente a tus narices.
¡No hay ser humano que pueda resistir a semejante tentación!
Y no está mal que de vez en cuando tengamos nuestros permitidos o nos demos algún que otro gusto.
Lo que debemos evitar son los famosos atracones, cuando comenzamos de a poquito tímidamente con una cucharita, luego con una porción, dos porciones…
Hasta que terminamos comiendo todo aquello que nos apetece.
Esto no es bueno porque se produce un gran desequilibrio en tu cuerpo.
Piensa que vienes manteniendo una disciplina alimentaria, en cuanto a calidad y cantidad, y de golpe ¡puf! Comienzas a meterte en la barriga cuanta cosa ves.
No hay organismo que le siente bien; además del shock psicológico que también puede causar.
Pues bien, al día siguiente, nada de culpas, complejos, ni castigos; simplemente volver al eje, asumir lo que ha pasado y seguir algunos pasos que ayudarán mucho a recuperarnos.
Toma mucha agua
El agua es el mejor aliado cuando se produce algún exceso en nuestro organismo.
El agua contribuye a eliminar todas las impurezas.
Es decir, nos desintoxica y ayuda a eliminar rápidamente todo aquello no es bueno para nuestro cuerpo.
Además te dará cierta sensación de saciedad, por lo que tendrás menos hambre.
Si también has bebido alcohol tu hígado estará agradecido en recibir una buena cantidad de agua.
Come frutas y verduras
En los vegetales encontrarás una gran cantidad de vitaminas y minerales que te ayudarán a reponerte y tu cuerpo se energizará.
Además ayudará mucho al tránsito intestinal y te harán sentir más liviana.
Haz algo de ejercicio
Correr, andar en bicicleta, patinar, o aunque sea una buena caminata te vendrán de lujo para librarte de todo el exceso de calorías que has consumido el día anterior.
También te ayudará a reponer energía y ponerte nuevamente en sintonía con tu dieta y vida saludable.
No dejes de comer
Algo muy común con los atracos es que se piensa que para “compensar” todo lo que hemos comido dejaremos de comer algunas comidas.
Grave error: no debes dejar de comer, sino que debes comer poco y muy liviano y saludable, además de tomar mucha agua.
Pero intenta respetar todas las comidas como lo haces habitualmente.